En el apogeo de sus carreras, Gustavo Cerati, líder de Soda Stereo, y Axl Rose, de Guns N' Roses, se encontraron en una tienda de ropa en Los Ángeles, en una curiosa anécdota que se ha convertido en una de las más destacadas en la vida del músico argentino. Mientras buscaba un vestido para su madre, Cerati sintió un golpe repentino en la cintura y, al voltear, descubrió que era Axl Rose quien lo tomaba por detrás. El icónico cantante de rock internacional le hizo señas de silencio y se ocultó detrás de Cerati, usándolo como escudo humano para evitar a una chica aparentemente desenfrenada. Aunque inesperado, este encuentro permitió a Cerati vivir una fantasía que muchos fanáticos hubieran deseado, aunque fuera como un improvisado protector.
La anécdota de Gustavo Cerati cuando conoció a Axl Rose
Cerati se encontraba en la cima con Soda Stereo por toda América Latina mientras que en el norte lo hacía Axl Rose con Guns N’ Roses, sin embargo, hubo un día en el que los líderes de ambas bandas coincidieron, y quizás se trate de una de las anécdotas más curiosas del músico argentino.
El cantante de rock en español se encontraba en una tienda de ropa en Los Ángeles con la intención de comprarle un vestido a su mamá. En ese momento, Cerati recibía la ayuda de una mujer dominicana para direccionar hacia qué lado podía hacer sus compras, cuando de repente sintió un golpeteo en la cintura. Jamás imaginó quién lo había tomado por detrás.
Cerati narró que fue muy repentino cuando sintió el golpe de una persona que lo tomaba de la cintura, al voltear se dio cuenta de que se trataba nada más y nada menos que de Axl Rose, quien con el dedo índice le hizo señas de que guardara silencio mientras trataba de ocultarse detrás de él.
“Me quedé quieto, miraba de reojo a Axl Rose y de golpe sale corriendo y un guardaespaldas detrás. Lo único que veo venir es a una chica con cara de loca con un cuaderno. Pensé que era una estampida de fans, era solamente una loca”, narró el vocalista de Soda Stereo.
“Me usó de escudo humano, Axl es muy chiquito, así que se pudo esconder bien. Me pareció extraño, era un lugar de shopping, no sé qué hacía ahí, estaba comprando un vestido para la mamá también”, bromeó Cerati.
Sin duda, Cerati vivió la fantasía que a muchos fanáticos nos habría gustado, aunque sea como escudo humano.