¡ALERTA DE INDIGNACIÓN MUSICAL! Spotify, la plataforma que nos hace creer que somos DJs profesionales solo porque hicimos una playlist llamada "Para llorar en el baño (con estilo)", ha decidido que nuestra sufrida cartera puede soportar OTRO aumento de precio. ¡Sí, otra vez!
Según el Financial Times, a partir de junio, los mexicanos tendremos que desembolsar 22 pesos más por el plan individual (que pasará a costar unos 150 pesitos), mientras que el plan familiar podría llegar a 220 pesos al mes. ¿En serio, Spotify? ¿Tan caro es mantener a los podcasters que hablan de aliens y a los influencers que nos dicen cómo vivir?
¿Por Qué Spotify Nos Hace Esto? (La Explicación Que Nadie Pidió)
Spotify, como todo buen villano corporativo, alega que estos aumentos son para "seguir ofreciendo la mejor experiencia musical". Pero, sinceramente, ¿qué mejoría? ¿Acaso ahora las canciones van a venir con masajes incluidos? ¿O es que por fin van a arreglar su maldito algoritmo que insiste en recomendarme reguetón cuando lo único que escucho es rock alternativo de los 2000?
Lo peor es que no somos solo nosotros. Este aumento también llegará a Europa y América Latina, así que nuestros hermanos españoles, argentinos y colombianos también sufrirán el robo descarado. ¡Solidaridad internacional en la pobreza musical!
Spotify vs. La Realidad: ¿Vale La Pena Pagar Más?
Analicemos fríamente (bueno, no tan fríamente, porque estamos INDIGNADOS) si Spotify realmente merece este aumento:
Ventajas:
Tienes acceso a millones de canciones (aunque el 60% sean versiones de "Despacito" remixadas).
Puedes presumir en redes sociales tu Wrapped cada diciembre (como si no supiéramos que solo escuchaste a Bad Bunny 500 veces).
Te ahorras el tener que comprar discos (y que tu mamá te diga "¿Otra vez gastaste en música?").
Desventajas:
Los podcasts. Demasiados. Demasiado largos. Demasiada gente hablando de cosas que no nos importan.
La calidad de audio sigue sin ser Tidal o Deezer (pero hey, al menos no es YouTube Music con sus anuncios de "Raid: Shadow Legends").
La interfaz sigue siendo un misterio. ¿Por qué cuesta tanto trabajo encontrar la lista de reproducción que hice hace dos días?
Alternativas Para No Vender Un Riñón
Si ya estás harto de que Spotify te trate como su cajero automático, aquí tienes algunas opciones (con sus pros y contras, porque nada es perfecto en este mundo cruel):
YouTube Music
Ventaja: Tiene videos, covers raros y esa canción que solo existe en el deep web de YouTube.
Desventaja: Los anuncios. TANTOS ANUNCIOS.
Apple Music
Ventaja: Mejor calidad de audio y menos podcasts invasivos.
Desventaja: Si no tienes iPhone, la app es como un laberinto diseñado por un sadista.
Deezer
Ventaja: Tiene un algoritmo decente y listas de recomendaciones que no te hacen cuestionar tus gustos.
Desventaja: Nadie lo usa, así que no podrás presumir tu "Deezer Wrapped" sin explicar primero qué es Deezer.
Volver a lo clásico: El MP3 Pirata
Ventaja: ¡GRATIS! (o casi).
Desventaja: Tienes que lidiar con virus, canciones que se cortan a la mitad y la eterna culpa de no apoyar a los artistas (bueno, a algunos).
Conclusión: ¿Nos Dejamos Robar o Nos Rebelamos?
Spotify sabe que somos adictos a su servicio. Sabe que cambiarnos de plataforma es un dolor de cabeza y que, al final, muchos pagaremos el aumento con lágrimas en los ojos. Pero quizás, solo quizás, este sea el momento de decir ¡BASTA!
Si van a subir los precios, ¡que al menos mejoren el servicio! Que dejen de saturarnos con podcasts, que arreglen sus recomendaciones y que, por amor al arte, nos den un botón para ocultar a los artistas que no soportamos (sí, tú, cantante de moda que no nombraremos).
Mientras tanto, ¿qué haremos? ¿Aguantamos el golpe? ¿Nos pasamos a otra plataforma? ¿O rescatamos esos viejos CDs guardados en el closet y volvemos a los 2000 como Dios manda?
¡Déjanos tu opinión en los comentarios! (Y si trabajas en Spotify, por favor, pasa este post a tus jefes… con todo y nuestra indignación).
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